Características que la gestión de riesgos y la resiliencia deberían tener en el futuro próximo

La pandemia ha cambiado la forma en la cual operan las empresas y todavía falta un muy largo camino por recorrer para que llegue la era post-Covid. Poco a poco el mundo avanza hacia la recuperación y es momento de que las empresas se pregunten cómo debería ser la gestión de riesgos y la resiliencia del futuro.

 

Las empresas deben incluir entre sus prioridades el uso acelerado de la tecnología, la redistribución de recursos, planificar la fuerza laboral y replantear sus estrategias para el futuro. Lo anterior marcaría el inicio de una inevitable evolución en la gestión de riesgos.

 

El Covid ha puesto de manifiesto la necesidad de las empresas para poner como prioridades el riesgo, la innovación y la búsqueda de nuevas soluciones para gestionar los riesgos de la mejor manera posible, porque la mayoría de las estrategias anteriores y de los equipos de gestión no estuvieron a la altura para responder adecuadamente a la pandemia. Además, la respuesta inicial de la  infraestructura de riesgos no fue la mejor.

 

Responder y reaccionar de la mejor forma a cualquier crisis, ayuda a diseñar estrategias exitosas de gestión de riesgos empresariales, a la adaptación de la fuerza laboral a cualquier adversidad y al incremento de  la capacidad de reacción. Las plataformas digitales son un gran apoyo para lograr todo lo anterior, por lo que las organizaciones se han vuelto dependientes de la tecnología. El problema es que las empresas se vuelven vulnerables a todo tipo de ciberdelitos, como pérdida y/o robo de información e impactos negativos en la reputación. Por ello, se deben encaminar las estrategias de gestión de riesgos hacia el terreno cibernético y ampliar las perspectivas al momento de evaluar las sacudidas importantes y no solo las pérdidas anticipadas.

 

Las empresas están obligadas a moverse en nuevas maneras de volatilidad, a edificar una fuerza laboral totalmente resiliente y a redefinir los accesos al capital, porque si no lo hacen, no estarán en posición para sortear eventualidades futuras. A la par de lo anterior, también se necesita un enfoque integral con una gran capacidad de cohesión, que permita recuperarse de la pandemia y de cualquier crisis venidera. Afortunadamente, muchas empresas han aprendido a adoptar un enfoque empresarial para gestionar riesgos, poniendo por encima de todo el trabajo en equipo.

 

Fuente: futurelatam.inese.es