Al contratar algún tipo de seguros es importante tener claro quiénes son los beneficiarios y quiénes podrían cobrar el seguro en caso de ser necesario. Para ello es necesario mantener informados a todos los involucrados en el proceso, a fin de mantener los trámites en tiempo y forma. 

Así, al hacer el reclamo del tipo de seguro que se tenga contratado, el beneficiario debe tener claros los derechos y obligaciones que se tienen con base en la póliza contratada, de esta manera, se tendrá más clara la manera de actuar al momento de hacer válido el cobro del seguro. 

Algunos de los aspectos básicos que se deben considerar para hacer un reclamo son: la vigencia de la póliza contratada, la descripción y los acuerdos que se han establecido en la misma, así como contar con el documento por escrito para poder hacer el reclamo del seguro, puesto que el sistema jurídico mexicano establece que todas las reclamaciones deben presentarse por este medio. 

Las etapas que se siguen para poder efectuar el reclamo de un seguro, son las siguientes: 

1.- Identificar el daño, evaluar y cuantificar: para ello se debe recurrir a un especialista que identifique los daños que han ocurrido acorde al bien asegurado, para posteriormente establecer cuál es el monto que cubrirá el gasto total de la reparación del mismo. 

2.- Reclamo y conciliación: recurrir a la aseguradora para que el ajustador de la misma realice una revisión de los datos presentados por el afectado y así llegar a un acuerdo en común del monto de la indemnización a otorgar. 

3.- Ajustes de daños: finalmente se debe aplicar la póliza al monto de la pérdida, contemplando lo que esta cubre y los daños que se han presentado. 

Es importante que el asegurado tenga claros los términos y las condiciones que cubre su póliza contratada, a fin de evitar situaciones de conflicto que puedan alterar o retardar el proceso de cobro. 

  *Con información de abogadosdeseguros.mx