Para las organizaciones el capital humano es fundamental. Sin embargo, existen ciertos profesionales que cuentan con posiciones clave en la compañía, que de no estar más en ella por algún evento fortuito, podrían causar graves estragos e incluso pérdidas o el fin de la empresa.

 

Es por ello que al personal clave de una institución ahora se le considera un activo que puede ser asegurable. Reemplazar a alguien que se encuentra en posiciones de alta jerarquía, sobre todo en corporativos, no es tan rápido ni tan sencillo. La empresa no puede darse el lujo de perder la operación y el conocimiento de alguien tan importante, pero es algo que puede pasar inesperadamente.

 

Definitivamente ante una salida negociada entre ambas partes son diferentes las consecuencias a las que podrían vivirse con el fallecimiento o la invalidez de una persona clave.

 

Para ello se desarrolló el seguro “Hombre Clave”, pensado en beneficiar a los socios de la empresa que contrató a una persona de alto nivel evitando pérdidas económicas y daños organizacionales, mientras se encuentra un reemplazo del mismo nivel.

 

Todos los corporativos deberían contar con este tipo de protección, pensando particularmente en caso de comités de dirección o consejos de la empresa que pudieran tener el riesgo de un accidente.

 

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