En México, seis de cada 100 mexicanos padecen alguna discapacidad y uno de cada 4 adultos mayores la tiene. Lo que representa una problemática latente en un sector de mercado que necesita atención por parte de las aseguradoras y del gobierno. Por esta razón, una reforma desarrollada en 2018 – y aplicada en 2019- regula que las aseguradoras desarrollen productos para atender las necesidades de este grupo.

Para dimensionar la situación es importante conocer las siguientes cifras: la discapacidad es mayor en mujeres (27.3 por ciento), que en hombres (23.9 por ciento) y según la OMS, el 15 por ciento de la población tiene esa condición. En México representa el 6 por ciento de la población total, el 47 por ciento es mayor de 60 años, 35 por ciento está entre los 30 y 59 años, y 18 por ciento son menores de 30 años.

El reto de las aseguradoras se encuentra en atender las necesidades de esta población, que no es pequeña y que tiene requerimientos muy específicos. Gracias a la reforma y la necesidad del mercado, se tienen que diseñar planes para esta área. El gobierno también debe poner de su parte, generando más información y ofreciendo mayor cobertura pública para ayudar a este sector de la población. 

Dentro de la problemática se encuentran otros factores, tales como que el envejecimiento gradual de la población traerá como consecuencia la prevalencia de la discapacidad. Por otro lado, la edad favorece el desarrollo problemas de salud crónicos que pueden resultar en condiciones de discapacidad, por lo que el problema puede seguir creciendo y mejorando si no se ofrecen soluciones adecuadas.

Actualmente, el 17% de la población con discapacidad no cuenta con ninguna cobertura médica, esta cifra es preocupante ya que según la legislación toda la población debería contar con algún tipo de cobertura. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) dice que el 54.1 por ciento de la población con discapacidad está en condiciones de pobreza, sumado a esto, los hogares donde hay personas con limitaciones graves o moderadas gastan 97% más en atención ambulatoria.

Por el lado de las compañías de seguro, estas ya están dedicadas a cubrir accidentes o enfermedades a sus asegurados en cuyos casos, se les garantiza atención médica para favorecer la recuperación de la salud. En temas de discapacidad, se complejiza generar productos y servicios a la medida porque tienen necesidades médicas grandes y muchas veces no hay recuperación de la salud. 

El Estado tiene mucho que hacer ya que, si bien esta población necesita la atención, esta no necesariamente debe provenir del sector privado, ya que el fin de los seguros es cubrir eventualidades, y si bien se deben respaldar los riesgos, estas coberturas deben trabajar junto con las políticas públicas de cobertura.

*Con información de El Asegurador