LA NUEVA NORMALIDAD DE LOS PROMOTORES DE SEGUROS

Antes del confinamiento obligado por la pandemia de COVID-19, el sector asegurador reflexionaba sobre el rol del promotor de seguros en una nueva era y buscaba resignificarlo, sin dejar de lado su misión de servicio mediante la asesoría personalizada y el entendimiento del negocio, desarrollando profesionales que ayudaran a cambiar la cultura de la prevención en México. 

 

Hoy en día esa perspectiva se ha quedado corta por los numerosos retos que se han ido superando sobre la marcha; por ello, la reconfiguración, adaptación y supervivencia de cada uno de los promotores se volvió urgente para enfrentar una nueva realidad que abrió paso a un nuevo panorama lleno de cambios y oportunidades de crecimiento y evolución, que dan pie a un constante estado mental de alerta, que permite estar preparado para las adversidades y para responder adecuadamente a cualquier eventualidad.

 

En este contexto, las herramientas tecnológicas se convirtieron en el centro de los procesos operativos, pues la esfera digital es ahora el lugar donde desempeñamos nuestra labor, donde nos desarrollamos profesionalmente y donde convivimos con calidad y calidez humana para seguir aprendiendo y consolidar nuestros conocimientos respecto a las nuevas maneras de construir relaciones de valor con nuestros clientes.

 

Dentro de estas relaciones sociodigitales, las redes sociales actúan como punto de contacto, son el medio por donde nos comunicamos, promocionamos y proyectamos hacia el exterior, por lo que es elemental tener en cuenta los siguientes pilares para la construcción de los mensajes correctos que transmitan la información adecuada para conseguir nuestros objetivos:  

1.- Atracción de talentos: Crear una estrategia digital y tener claro a quiénes nos dirigimos permite empatar con el perfil deseado.

2.- Estilo de vida: Los promotores deben diseñar un estilo de vida aspiracional adaptado a la modernidad y enfocado en el entorno donde se desarrolla nuestro público objetivo.

3.- Reconocimiento: Compartir logros profesionales y éxitos laborales es reflejo de un perfil valioso que llamará la atención de manera positiva y ayudará a construir una marca personal que se diferencie del resto.

4.- Posicionamiento: Lograr que las personas reconozcan el factor diferenciador, valoren los esfuerzos y recomienden el servicio, es el principal objetivo de nuestra marca personal. Conseguir seguidores fieles trae buenos resultados, pero es importante estar preparados para retenerlos mediante estrategias y generación de contenidos de valor.

 

En esta nueva normalidad tecnológica, es indispensable poder desarrollarse como profesional de cualquier ámbito , tomando en cuenta que la sociedad digital y los aspectos que la conforman, impulsarán la formación del promotor e incrementarán la experiencia con el cliente.

Finalmente, hay que aplaudir la extraordinaria labor que han realizado los promotores de seguros, pues su desempeño ha sido fundamental para el avance y evolución del sector asegurador del país. El panorama es prometedor y está plagado de oportunidades de crecimiento para todos los integrantes de la cadena de valor del seguro y juntos saldremos adelante.

 

Fuente: https://www.elasegurador.com.mx/