Prevención ante ataques cibernéticos provocados por la crisis

La crisis sanitaria que se vive en el mundo entero, ha obligado a las diferentes organizaciones a poner en marcha acciones efectivas que posibiliten su correcto funcionamiento y operación a distancia. Ante las medidas de aislamiento implementadas por el actual gobierno, y atendiendo a las recomendaciones emitidas por la OMS, la mayoría de las empresas del país han optado por el trabajo en casa, empleando diferentes herramientas tecnológicas que posibiliten las correcta intermediación entre los colaboradores. 

 

Por su parte, las organizaciones a las que les resulta imposible realizar funciones a distancia, han reducido el número de empleados presenciales, a fin de contar con los trabajadores indispensables para mantener sus operaciones. Cabe destacar que la situación actual también pone en un estado de vulnerabilidad a muchas empresas, por lo que los ciberataques no se han hecho esperar. 

 

De acuerdo con un artículo elaborado por KPMG, es necesario que las empresas cuenten con un plan de acción para enfrentar el inicio de una nueva crisis: el incremento de los ataques cibernéticos derivados de la vulnerabilidad organizacional ocasionada por el virus COVID-19 y para combatirlos se deben incrementar los niveles de vigilancia, seguridad y colaboración interinstitucional. 

A continuación un par de consejos para que cualquier organización se mantenga protegida contra la ciberdelincuencia: 

 

1.- Mejorar prevención y detección. 

Es importante reforzar los mensajes internos y externos, respecto a las medidas de seguridad que la empresa estará implementando con sus colaboradores a distancia. Así mismo, se deben reforzar las ejecuciones y actualizaciones de software, a fin de detectar adecuadamente futuras amenazas y poder prevenirlas de la manera más efectiva.

 

2.- Mejorar respuesta e investigación.

Las organizaciones deben mantener una comunicación efectiva con sus proveedores de servicios técnicos y asesores jurídicos, garantizando planes de contingencia y de acción conjunta. La revisión y actualización de los procedimientos de respuesta ante alguna adversidad garantiza la contención de crisis.  

 

Las respuestas eficaces ante la presencia de posibles amenazas contribuyen a aminorar el impacto negativo. Además, asegurar la tranquilidad y confianza de los clientes y los colaboradores debe ser la tarea primordial de cualquier organización. Ante la contingencia que se vive en México y el mundo, las organizaciones no deben olvidar que en tiempos de crisis todos somos susceptibles al peligro. Prevenir y proteger hoy, para la tranquilidad del mañana. 

 

Con información de futurelatam.inese.es