Es obligación de todas las empresas contar con políticas internas que les permitan establecer todos los parámetros necesarios, para valorar adecuadamente el riesgo que la organización puede asumir y para asegurar que sus clientes puedan pagarles sus deudas. Para conseguirlo, las empresas tienen a su disposición varias metodologías de análisis que pueden utilizar.
Para que se dé la posibilidad de que las empresas establezcan relaciones comerciales con sus clientes, primero deben identificarlos, verificar la legitimidad de su actividad económica y detectar hasta el más mínimo detalle que implique que el crédito concedido pueda no cobrarse. Además la empresa debe conocer a fondo la situación comercial y financiera del cliente.
Las organizaciones que monitorean correctamente a su clientela tienen la oportunidad de encontrar aspectos que indiquen alteraciones relevantes en la estructura financiera y cuando estén ante casos que impliquen mayor riesgo, el análisis posterior debe ser aún más exhaustivo, para saber si pueden o no aprobar la operación.
Adquirir un Seguro de Crédito permite ser más flexible al momento de aceptar una operación, incluso hay aseguradoras que tienen la opción de recuperar carteras vencidas y que ofrecen indemnizaciones en caso de que haya impagos. Además puede convertirse en una ventaja competitiva, porque se trata de un instrumento financiero que protege a las empresas.
Entre las principales características de un Seguro de Crédito destacan:
- Protege a las empresas ante la insolvencia jurídica generada por suspensión de pagos o quiebra.
- Protege contra moras prolongadas derivadas de otras causas comerciales.
- Ofrecen beneficios tanto operativos como financieros, que se traducen en una ventaja competitiva.
- Da la posibilidad de llegar a otros mercados y aumentar la cartera de clientes con mayor celeridad.
Si las empresas buscan crecer y generar bases para un sólido crecimiento, un Seguro de Crédito representa una ayuda invaluable.
*Con información de Profesionales de Seguros y Fianzas
