Tesla y otras empresas fabricantes de vehículos eléctricos han incursionado en el mercado de los seguros, pero de momento no representan una amenaza para la industria aseguradora porque solo aseguran sus propios autos. Pero el sector no debe perder de vista la evolución de Tesla y compañía en materia de seguros, porque puede llegar el día en que se conviertan en una verdadera competencia, sobre todo porque tienen grandes ventajas competitivas: monitoreo constante de los conductores, reducción de costos y una gran gestión de reclamos.

 

La aparición de Tesla en el mercado asegurador pone cierta presión al sector en general, para que incluya entre sus principales prioridades a la innovación. Tesla está demostrando la importancia de innovar y de satisfacer las exigencias de los nuevos consumidores, sobre todo por su capacidad para ofrecer a sus clientes sustanciales ahorros que sus bolsillos agradecen infinitamente.

 

El principal factor que emplea Tesla para darle a sus clientes el seguro que necesitan, es la inclusión de herramientas tecnológicas en sus autos, como cámaras y sensores, que sirven para monitorear en todo momento las acciones del conductor y conocer con certeza las causas de los accidentes, lo cual permite reducir costos y manejar adecuadamente los reclamos. Otra ventaja de Tesla es la estimación precisa de la frecuencia de las colisiones lo que deriva en grandes ahorros para los conductores.

 

Si bien actualmente Tesla y los fabricantes de autos eléctricos no representan una amenaza para las aseguradoras tradicionales, sí son un aviso para que se reinventen, innoven. rediseñen su oferta, entren de lleno a la digitalización y satisfagan todas las necesidades del consumidor actual, de lo contrario podrían enfrentar una crisis con graves consecuencias.

 

Es un excelente momento para que el sector se prepare para enfrentar crisis venideras y para que ponga en práctica todo lo aprendido.

 

Fuente: El Asegurador