La diabetes se ha convertido en un gran problema de salud no solo para México, sino para el mundo también, porque actualmente la Organización Mundial de la Salud  la reconoce  como una epidemia global, que cada año provoca millones de defunciones en el mundo; tan solo en nuestro país representa la tercera causa de muerte y cada año incrementa el número de fallecidos por esta enfermedad. Aunque la solicitud de incapacidades por diabetes disminuyeron en el IMSS desde que inició la pandemia, los decesos y complicaciones por este padecimiento no se detienen. 

 

La diabetes no solamente impacta a quienes la padecen, sino también a los espacios laborales, porque afecta su productividad y desarrollo. Por ello, el IMSS y el sector empresarial trabajan en un programa que ayude a prevenir y promover la salud en los lugares de trabajo, para convencer a la fuerza laboral de la importancia de velar por su bienestar. La estrategia a seguir tuvo su origen en el inicio de la pandemia, cuando el IMSS decidió ofrecer recetas resurtibles para pacientes con enfermedades crónicas, lo cual contribuyó a que los enfermos no tuvieran que desplazarse a las clínicas y a disminuir la cantidad de incapacidades. 

 

El IMSS ha lanzado varias campañas para promover la salud, como “Chécate, mídete, muévete”, pero en el sector empresarial este tipo de iniciativas no han tenido el éxito deseado, principalmente porque las prestaciones relacionadas por enfermedades crónicas siguen a la alza y porque no existe un compromiso total para promover la salud; sin embargo, a partir de la pandemia muchas empresas decidieron poner más atención y decidieron comprometerse más con el tema. 

 

Muchos países en el mundo han tomado la decisión de impulsar el cuidado de la salud en los espacios de trabajo para fortalecer la prevención de riesgos, lo cual ayuda a elevar la productividad. Tomando esto como modelo, el IMSS decidió poner en marcha una nueva estrategia que busca trabajar en conjunto con grupos de empresarios para llevar a cabo las acciones necesarias para promover la salud. El Instituto pondrá a disposición de las empresas materiales educativos, que motiven a los empresarios a implementar los cambios pertinentes para modificar los hábitos de los empleados, como eliminar zonas de fumadores, impulsar la actividad física o incluir comida saludable en los comedores.

 

Fuente: El Economista