Cuando una empresa pierde a un colaborador por muerte o invalidez y el negocio depende de él por cualquier motivo (experiencia, liderazgo, conocimiento, etc.), a esa persona se le conoce como Hombre Clave. Si bien las empresas dependen de mucha gente para su correcto funcionamiento, la mayoría de ellas son sustituibles, ya sea a mediano o corto plazo; no así cuando se trata de un Hombre Clave, porque las repercusiones económicas pueden ser fatales y en ciertos casos irreversibles.

Los dueños de las empresas deben tener la capacidad de detectar quiénes son sus colaboradores más importantes, para que el negocio continúe operando correctamente y sin ningún tipo de contratiempo. El Seguro de Hombre Clave tiene el propósito de respaldar a las empresas ante el desequilibrio económico, que pueda causar una persona con gran relevancia laboral, en caso de que falleciera o quedara en una situación de invalidez.

Para que un negocio continúe operando sin ningún problema es importante analizar diversos factores, principalmente el ciclo de vida de una empresa. Los socios fundadores son quienes construyen el negocio desde sus cimientos y llegado cierto tiempo, se preparan para transferir responsabilidades. La mayoría de las veces los hombres clave son los mismos socios fundadores, pero si mueren prematuramente, dejan un vacío muy difícil de llenar en todos los sentidos, lo que puede provocar consecuencias graves, por la falta de planeación en la transferencia de responsabilidades, causando, en el peor de los casos, la quiebra de la empresa.

El Seguro de Hombre Clave se ofrece a las empresas como un Seguro de Vida Individual y la persona en cuestión debe dar su consentimiento. Posteriormente la aseguradora hace una revisión sobre el estado financiero de la empresa y la salud del asegurado, debido a que este producto está destinado a garantizar la estabilidad económica de la empresa contratante.

*Con información de Revista Mexicana de Seguros y Fianzas