Lamentablemente un muy poco porcentaje de la población mexicana cuenta con un seguro de gastos médicos. Los motivos son variados, pero si ya has decidido adquirir una póliza de este tipo, es necesario que tomes en cuenta ciertos factores para que tu decisión sea la correcta. Recuerda que un seguro es siempre una inversión y nunca un gasto.

 

Lo primero que tienes que hacer antes de contratar un seguro de gastos médicos es definir perfectamente tus necesidades y las de tu familia, tomando en cuenta tus posibilidades económicas y los planes disponibles en el mercado. Solo contrata lo que realmente necesitas y lo que verdaderamente le vaya a traer beneficios a tu familia a corto y largo plazo.

 

Existen muchas opciones en el mercado, unas mejores que otras por ello debes tomarte el tiempo para comparar precios y coberturas, así como analizar las restricciones y exclusiones que cada aseguradora te ofrece. Siempre es recomendable contar con la asistencia de un agente, que te ayude a tomar la mejor decisión y a conocer los detalles técnicos de tu póliza.

También es importante que revises la reputación de las aseguradoras y la mejor manera de hacerlo es preguntando a amigos, conocidos y familiares que cuenten con las referencias que buscas. También te puedes apoyar en internet para conocer la opinión de más personas.

 

Toma en cuenta las coberturas adicionales de tu póliza, porque hay unas que ofrecen más que otras por el mismo precio. Además, agregar protecciones adicionales a tu seguro, te puede representar un gran ahorro en consultas, dentista, estudios, medicinas, etc.

 

Es fundamental que conozcas los tiempos de espera  de tu seguro, porque existen padecimientos que solo serán atendidos después de cierto tiempo. Ejemplo de ello son los padecimientos más complejos como el cáncer, que normalmente serán amparados por tu póliza después de algunos años.

 

Siempre serán más recomendables los seguros que cuentan con una renovación automática.

Fuente: axa.mx