Según un informe realizado por P&S Intelligence, los ingresos globales de los seguros cibernéticos llegarán a los 70,671 mdd para el 2030, con un crecimiento anual del 26.3%. Si bien los seguros no tienen la posibilidad de evitar o detener los cibercrímenes, sí están en condiciones de proteger a las víctimas de los ciberdelincuentes y las pérdidas financieras que puedan tener, producto de malware, ransomware y otros ataques.

No solo los usuarios individuales y las empresas han mostrado preocupación por los delitos cibernéticos, sino también los gobiernos, pues muchos de ellos han decidido implementar estrictas leyes que obligan a sus ciudadanos a contratar un seguro cibernético y a contar con planes de ciberseguridad bien desarrollados.

Debido a que un gran número de ciberataques son realizados por dinero, los bancos, servicios financieros y seguros son los consumidores más importantes de los ciberseguros. Gracias a que los datos financieros de los clientes se han digitalizado, el trabajo de los delincuentes se ha facilitado. La digitalización de la salud también ha atraído a los delincuentes, porque las historias clínicas de cualquier paciente se han digitalizado y muchos de los dispositivos médicos que se mantienen conectados a las computadoras centrales de las instituciones de salud, son vulnerables a todo tipo de ataques.

Al día de hoy, el mercado de ciberseguros más importantes del mundo es el de Norteamérica, por la presencia de proveedores bien establecidos en la región. Además, se han realizado políticas muy estrictas relacionadas con el seguro cibernético, lo cual motiva a los usuarios a adquirirlo.

Cada año se incrementan los ataques cibernéticos y las grandes pérdidas financieras derivadas de ellos, por lo que es indudable que las suscripciones de seguros cibernéticos seguirán en un continuo crecimiento.

 

Fuente: futurelatam.inese.es