A partir de los 40 años de edad se espera contar con mayor capacidad de ahorro, por lo que es una etapa ideal para considerar como prioridad un plan de jubilación dentro de los proyectos personales de inversión. Contratar un plan de pensiones o evaluar otras alternativas como los seguros de vida o ahorros voluntarios, son opciones que te ayudarán a construir un mejor futuro. 

 

Enfocar tus ahorros en un plan de retiro es una inversión que es importante tener en cuenta, ya que entre más se acerca la jubilación, más conveniente será aumentar el porcentaje que se destina, considerando el 30% dentro de los gastos familiares como el promedio más adecuado y sano.

 

Nunca hay que perder de vista que nuestra calidad de vida en la vejez depende de los hábitos de ahorro y objetivos financieros que se cumplan desde que nos introducimos al mercado laboral, por lo que acumular recursos es una disciplina vital,  incluso para enfrentar situaciones de emergencia o inesperadas que se presenten a lo largo de nuestra vida. En términos generales, aunque no siempre se tenga la estabilidad económica deseada, en la medida de lo posible hay que destinar mínimo 10% de los ingresos a un fondo de ahorro, por supuesto dependiendo de las situaciones personales y profesionales de cada quien.  

 

En resumen, siempre es un buen momento para comenzar a evaluar tu plan de retiro, acércate a instituciones o expertos en la materia que te puedan orientar, actualmente existe mucha información gratuita de los diferentes instrumentos financieros de los que puedes apoyarte para asegurar un mejor futuro.  

 

Recuerda, aunque la jubilación parece una meta lejana, entre más pronto comiences a invertir en ello, será más fácil acumular cantidades de dinero que te permitan mantener un nivel de vida cuando se acerque el momento de retiro.

 

Fuente: https://www.elasegurador.com.mx/