Muchas aseguradoras han recortado drásticamente la financiación debido a los desafíos financieros y operativos que ha significado la crisis del COVID-19. En este contexto, las insurtech son de gran ayuda para las aseguradoras, porque les ayudan a mejorar las experiencias de compra.
Sin embargo, aun antes del coronavirus, existían diversos obstáculos que ralentizan la absorción de las soluciones insurtech. Según Stephen DiCenso, consultor y actuario jefe de la oficina de Boston para Milliman, el problema puede ser abordado con soluciones tradicionales de la industria.
El experto afirma que los aseguradores utilizan las insurtech para encontrar a clientes con requisitos muy específicos. Pero muchas compañías se han mostrado reacias a ofrecer estos créditos en sus primas en su totalidad, debido a la incertidumbre que provoca la nueva tecnología y el deseo que tienen de retener estas primas.
El rechazo de lo anterior frena la adopción de nuevas opciones de aseguramiento. Pero la respuesta a este problema puede estar en la creación de “cautivos” que son vehículos de seguros regulados y financieramente flexibles, que también proporcionan una estructura robusta.
Los cautivos también absorben riesgos, es decir, hacen que las pérdidas no alcancen el nivel de reducción de pérdidas fijado por el asegurador y ocupan su lugar para respaldar la eficacia del producto.
Si bien es cierto que el asegurador puede estar “perdiendo” parte de su prima a través de la cesión al cautivo, en la medida en que tenga un éxito demostrable, estos acuerdos serán mucho más comunes, porque darán lugar a oportunidades de ingresos mayores.
La colaboración puede ayudar a fortalecer la industria, y las cautivas pueden ser la manera de mejorar la relaciones entre aseguradores tradicionales y digitales, y pueden acelerar el despliegue de las nuevas herramientas digitales. En este punto, es cuando se debe evaluar la adopción de las cautivas para incentivar el uso de las nuevas tecnologías y reducir costos.
*Con información de futurelatam.inese.es
