Las políticas de los gobiernos son indispensables para reducir la brecha de aseguramiento

Unas buenas políticas gubernamentales pueden ayudar al mercado asegurador a crecer y reducir la considerable brecha de aseguramiento que existe en muchos países del mundo. La industria aseguradora de los mercados emergentes requiere un enfoque totalmente distinto en materia de regulación y supervisión, porque si algo comparten la mayoría de los países con baja penetración de los seguros es la poca o nula educación financiera y la falta de conocimiento en gestión de riesgos.

 

Los gobiernos tienen las herramientas necesarias para impulsar la educación financiera y crear conciencia en las personas para que entiendan la importancia de estar asegurados y las consecuencias de no estarlo. Y si desean generar un impacto que perdure siempre, deben incluir en los planes de estudio la educación financiera, lo cual traerá como resultado la formación de adultos responsables e informados, capaces de tomar las mejores decisiones financieras para su presente y futuro.

 

¿Qué es exactamente lo que gobiernos y aseguradoras deben hacer para reducir la brecha de protección?

  • Una colaboración estrecha entre gobiernos, reguladores y aseguradores es quizás el paso más importante, porque un trabajo conjunto permitirá mostrarle a la sociedad la importancia de contar con un instrumento financiero para enfrentar cualquier imprevisto sin poner en riesgo la economía familiar.
  • Acabar con las medidas restrictivas que impiden o reducen la competencia, la innovación y la diversificación.
  • Convertir en una prioridad clave la educación financiera.
  • Mejorar los procesos de suscripción e incrementar el número de asegurados para crear sociedades cada vez más resilientes.
  • Diseñar nuevos productos que satisfagan las necesidades actuales de los consumidores.
  • Apoyar el desarrollo del sector asegurador.
  • Mejorar el proceso de regulación de productos para promover e impulsar la innovación.
  • Contar con todos los canales de distribución posibles.
  • Fomentar la cultura de la prevención en todos los niveles.
  • Promover el trabajo de los agentes de seguros como profesionales dispuestos a ofrecer el seguro que cada persona necesita.

 

Fuente: El Asegurador