A pesar de los esfuerzos y sus bien sustentadas bases técnicas y comerciales, es un hecho que el sector asegurador mexicano mantiene un nivel de penetración por debajo del promedio América Latina.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera realizada por el INEGI, sólo el 23.6% de los mexicanos tienen contratado algún tipo de seguro. Esto se traduce en que el 76.4% restante, deberá pagar de su propia bolsa los gastos derivados de un choque, un robo, un incendio, una atención médica o fallecimiento.
El estudio anterior nos arroja 7 razones principales por las que los mexicanos no cuentan con un seguro:
- Creen que no es necesario o no hay interés.
- No cuentan con los ingresos suficientes.
- No son accesibles.
- No saben qué son, cómo funcionan o dónde contratarlos.
- No les han llegado ofertas o promociones.
- No existe confianza en las aseguradoras.
- Sólo hay ahorro para imprevistos.
Es claro que existe una brecha significativa en países emergentes como México, debido a que un sector de la población carece de servicios financieros básicos, como los seguros. Esta falta de seguridad financiera dificulta aún más el crecimiento del patrimonio personal, debido a que cuando se presenta un imprevisto las consecuencias económicas pueden ser devastadoras.
La industria aseguradora proporciona instrumentos financieros que tienen como objetivo principal promover la estabilidad y sustentabilidad del país, es por ello que actualmente atravesamos una reconfiguración de productos y servicios que abarquen más segmentos y se adecúen a sus necesidades.
Fuente: https://www.elasegurador.com.mx/
