¿Tu cómo te proteges contra el cáncer de mama?

El cáncer de mama es una enfermedad que afecta a una de cada ocho mujeres a lo largo de su vida. Por eso es indispensable hacer conciencia e inculcar una cultura de prevención y de cuidado.
Sin duda los avances científicos son cada vez más sofisticados y los investigadores trabajan incansablemente para erradicar la enfermedad y paliar sus efectos físicos y psicológicos. Pero aún falta mucho por hacer y mucho camino por recorrer para poder inculcar una prevención temprana y poder enfrentar con éxito esta enfermedad.
El cáncer de mama es el procedimiento más recurrente entre las mujeres aseguradas. Cuarenta y nueve por ciento de los casos de cáncer en mujeres son por este tipo. Después siguen los tumores de glándulas endocrinas (tiroides), que ocupan 6% del total de los casos atendidos; posteriormente los tumores de ganglios linfáticos, útero y ovario, que registran 4% cada uno. Por supuesto, no podemos dejar de mencionar los casos de cáncer de mama en hombres, que aunque poco comunes, también pueden diagnosticarse.

Cada año 24 mujeres de cada 10,000 aseguradas son diagnosticadas de cáncer, sin embargo el número de casos entre las mujeres de entre 61 y 90 años de edad se eleva en 250% en su probabilidad de ocurrencia. Por eso es indispensable protegerse con un seguro médico que garantice la atención adecuada y oportuna de enfermedades como esta. Un tratamiento contra el cáncer de mama puede llegar a costar hasta 400,000 pesos anuales.

Si a esto sumamos que muchas mujeres mexicanas son el sostén económico de sus familias, un gasto de esta magnitud puede alterar la dinámica familiar o forzarlas a renunciar a otros proyectos de vida. En ese caso reiteramos la necesidad de un seguro médico que ayude a enfrentar este problema u otros que puedan afectar a las mujeres en sus vidas. Y aún con las impactantes cifras de mujeres que sufren cáncer de mama, en México sólo nueve millones de personas cuentan con un seguro médico.

Protegerse implica, entonces, visitar regularmente al médico para chequeos generales que permitan la detección temprana de esta o cualquier otra enfermedad, y autoexplorarte con regularidad; pero también implica la contratación de un seguro que más que un gasto, es una inversión para cuando más necesitemos ayuda. Así que, ¿qué esperas? Acércate a Certeza.